Algunos de los mercados más tradicionales de Madrid han experimentado importantes cambios durante los últimos años, convirtiéndose en auténticas atracciones turísticas.
Allá por 2003 comenzó una estrategia de apoyo al comercio de proximidad, que se tradujo en la puesta en marcha del Plan Municipal de Innovación y Transformación de los Mercados de Madrid. Con la Nueva Ordenanza de Mercados Municipales a finales de 2010, se inicia el proceso de transformación de estos centros en espacios de gastronomía selecta.
Los mercados públicos tradicionales diversifican sus espacios
Siguiendo el ejemplo del Mercado de la Boquería en Barcelona, varios mercados de abastos se han convertido en la capital en un autético foco de turismo y gastronomía. En muchos puestos pueden adquirirse productos gourmet para llevarlos a casa o bien consumirlos allí mismo. El primer centro afectado fue el Mercado de San Miguel, después el de San Antón y posteriormente le ha llegado el turno a otros mercados.
1. Mercado de San Miguel
Situado frente a la céntrica Plaza Mayor, es un lugar cargado de historia y encanto castizo. Se levantó en 1916, se renovó en 2009 y su aspecto actual permite pasear, hacer la compra y degustar con una buena cerveza productos exquisitos de alta calidad.
2. Mercado de San Antón
Dos años después comenzó la renovación de este mercado tradicional de Chueca. Es más completo que el anterior porque cuenta con tres plantas: en la primera hay puestos espectaculares para adquirir productos de todo tipo, en la segunda hay sitios para tapear y en la tercera hay una terraza con un restaurante.
3. Mercado de Moncloa
Está situado en la planta baja del Hotel Arcos de Moncloa, en una zona en la que siempre han cohabitado vecinos y estudiantes, tradición y modernidad. Es el lugar perfecto para descubrir las tendencias más novedosas de la gastronomía madrileña.
4. Mercado de San Ildefonso
Este mercado se ha convertido en un Street Market, imitando el estilo de los mercados de Nueva York o Londres. Cuenta con 19 puestos especializados en 500 metros cuadrados, tiene 3 plantas y 3 barras, aparcamientos robotizados y apartamentos de lujo. Se accede desde la calle Fuencarral y constituye sin duda un lugar ideal de tránsito para disfrutar in situ de alimentos de primera calidad.
5. Mercado Maravillas
Este solar estuvo destinado en el siglo XIX a la antigua fábrica de papeles pintados de la marca de cerveza Mahou. El mercado actual ha heredado el nombre de la fábrica: Las Maravillas. Se construyó a lo largo de los años 30 del pasado siglo como Mercado Municipal, inaugurándose por fin en los años 40. Situado en pleno barrio de Cuatro Caminos, este centro se convirtió en el mercado más grande, no sólo de Madrid, sino de Europa.
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